Granizado y grattachecca: ¿son lo mismo?
El granizado y la grattachecca son dos postres fríos de cuchara que se han convertido en símbolos del verano italiano, pero aún así nos resulta muy difícil distinguirlos. Los dos términos se utilizan de hecho como sinónimos, cuando en realidad son completamente diferentes el uno del otro. Hoy dejaremos clara la diferencia entre granita y grattachecca, ¡dando un poco de paz a romanos y sicilianos!
El granizado siciliano: historia y orígenes
Pues sí, el verdadero granizado es siciliano: más precisamente, sus orígenes se remontan a la época de la dominación árabe en Sicilia, donde se disfrutaba del Sherbet, una bebida árabe helada aromatizada con agua de rosas o zumos de fruta. Pero la historia del granizado siciliano puede llevarnos hasta la Edad Media para echar un vistazo a los Nivaroli, esos hombres que cada invierno recogían la nieve en el Etna y la almacenaban durante todo el año en vista de los meses más cálidos. Cuando llegaban las temperaturas veraniegas, las familias nobles compraban esta nieve conservada y la utilizaban para hacer bebidas frescas y que saciaran la sed. ¿Los ingredientes? Nieve rayada y zumo de limón, jugo de flores o zumo de frutas. Esta costumbre se ha transmitido hasta el siglo XX, cuando la nieve comenzó a utilizarse como conservante y ya no como ingrediente: se colocaba en una cubeta de madera que contenía un cubo de zinc, en el que se vertía una mezcla de agua, azúcar y aromas. Esta mezcla se mezclaba continuamente y, gracias al frío de la nieve en la que estaba inmersa, se espesaba sin formar grandes cristales de hielo: ¡he aquí el granito siciliano! Podemos reconocerla gracias a su fina textura, casi «escamosa», densa y perfecta para que se pueda disfrutar con cuchara.
La grattachecca: el granizado de Roma
La grattachecca no es otra cosa que el granizado de Roma, pero su preparación es muy diferente del verdadero granizado siciliano. La grattachecca es típica de los quioscos del Lungotevere, donde nació como comida callejera a principios del siglo XX y desde entonces se sigue preparando como antaño: se raspa un solo bloque grande de hielo a través de una cepilladora y al hielo triturado obtenido se le añade el jarabe que se prefiera o un zumo de fruta recién exprimido. El nombre es el claro ejemplo de su preparación: deriva de hecho del verbo «grattare» y «checca», un término utilizado en la jerga romana para identificar un gran bloque de hielo que se utilizaba para refrigerar y conservar alimentos.
Por lo tanto, es evidente que el granizado y la grattachecca no son lo mismo: la grattachecca está formada por hielo y aromas; el granizado es azúcar, agua y fruta procesada a una temperatura muy baja para obtener una mezcla densa. Todo lo que tienes que hacer es probar el granizado de las heladerías RivaReno, ¡hecho según la receta original y sin añadir aromas artificiales, jarabes y colorantes!