Cómo rellenar buñuelos
Tanto si los habeis preparado en casa como si los hebeis comprado, los buñuelos son una apuesta ganadora para aquellos que quieran quedar bien con sus invitados, llevando a la mesa un delicioso postre de delicado sabor. He aquì algunos consejos sobre cómo rellenar buñuelos.
Relleno para buñuelos: algunas sugerencias
Después de haber elegido el relleno de los buñuelos, ya sea de chocolate, crema o natillas, hay que prestar especial atención a su cocción. Un pequeño truco, de hecho, sugiere hornearlos en el horno dejando la puerta ligeramente abierta: de esta manera estos dulces estarán crujientes por fuera y vacíos por dentro, ¡listos para ser rellenados a su gusto! En cualquier caso, es importante asegurarse de que los buñuelos se hayan enfriado bien antes de llenarlos. Esto evitará que se desinflen o que la crema se derrita durante el proceso. Otras dos precauciones: es aconsejable rellenarlos justo antes de servirlos, para mantener la masa agradable y fragante, y calibrar cuidadosamente la cantidad de relleno. Esto porque, si se llenan demasiado, cabe el riesgo de ensuciarlos externamente y hacerlos excesivamente «dulces». ¡Si se prueban con helado, entonces, el resultado será excepcional!
Buñuelos de helado: el postre perfecto para cada temporada
Si bien es cierto que los buñuelos rellenos de crema, chocolate o ganache son absolutamente deliciosos, hay que admitir que no son el postre de verano por excelencia. El consumo de este tipo de rellenos debería preferirse, en principio, durante las temporadas más frías porque, de lo contrario, debido al calor del verano, se corre el riesgo de que se hagan pesados más de lo debido, ya que son difíciles de digerir.
El helado, en cambio, aunque es un alimento bastante completo desde el punto de vista nutritivo, tiene una frescura que lo hace mucho más atractivo, incluso cuando las temperaturas se disparan.
Los buñuelos de helado son un postre fácil de preparar (a diferencia de otros rellenos, el helado no requiere una preparación casera, ¡simplemente se compra en el Laboratorio Artesanal Rivareno de su confianza!) y tiene un sabor sofisticado: la combinación de la consistencia aterciopelada del helado y la ligereza de la masa conquistará su paladar. Sólo tendrà que elegir entre las cremas clásicas (zabaglione, pistacho, gianduia, etc.) y las especialidades de RivaReno, desde el helado de azafrán hasta el sésamo, pasando por la Contessa, desde el caramelo crujiente hasta el Cremino Dark… ¡es hora de dar rienda suelta a su imaginación y a su glotoneria!