¿Cuál es la diferencia entre la cereza y la guinda salvaje o cereza negra?
Rojas, bonitas y alegres: las cerezas y las cerezas negras o guindas tienen muchas cosas en común, pero no son la misma fruta.
De hecho, la diferencia entre las cerezas y las guindas está muy clara tanto desde el punto de vista botánico como de sabor.
Esto quiere decir que las recetas y oportunidades para disfrutar de una u otra se multiplican en un sinfín de posibilidades saludables y deliciosas: ¡descubramos más sobre estas deliciosas frutas!
Diferencias botánicas: frutos y árboles de guindas y cerezas
Aunque se parecen y pertenecen a la misma familia, los cerezos y los guindos son diferentes.
Las cerezas y las picotas, de hecho, son el fruto del Prunus Avium, también conocido como cerezo dulce, del que existen muchas variedades. Sólo en Italia hay una veintena: la Moretta di Vignola IGP, la Ferrovia y la Marostica, por citar sólo las más conocidas.
El Prunus Cerasus (guinda), en cambio, es la planta que produce guindas, cerezas ácidas y guindones.
Si se observa con detenimiento, también hay diferencias de aspecto entre las guindas y las cerezas: las primeras suelen ser más pequeñas y el siempre bello tono rojo es también más suave y delicado.
Cerezas y guindas en las recetas: diferencias de sabor y usos en la cocina
Sin embargo, la diferencia entre las guindas y las cerezas también está en el sabor y la textura.
La cereza es dulce y tiene una pulpa abundante y jugosa; la guinda es más firme y tiene un sabor que combina tonos agrios y amargos.
Estas características hacen que las dos frutas sean ideales para crear diferentes recetas.
Aunque las cerezas son excelentes por sí solas o para postres suaves y bizcochos, el intenso sabor de la cereza ácida es especialmente adecuado para elaborar jarabes, licores y mermeladas. El famoso Maraschino, por ejemplo, o la mermelada de cerezas ácidas, imprescindible para preparar la típica tarta romana con queso ricotta.
Helado de guinda o cereza negra recién hecho RivaReno
Las guindas son frutas de verano, pero nos gustan tanto que las utilizamos y disfrutamos todo el año en nuestros laboratorios de heladería.
Por eso hemos creado dos helados de cereza negra muy ricos: Morena y Amarenata Croccante.
Para ambos sabores, la base del helado es un cremoso fior di panna al que se añade jarabe de cereza negra y guindas enteras.
Para la Amarenata Croccante, sin embargo, hemos querido exagerar de verdad: la hemos enriquecido también con galletas amaretti y trocitos de avellana caramelizados: ¡un auténtico pecado de gula con un sabor intenso y una consistencia sorprendente!