Helados con licor: ¿cuáles son los que más se utilizan?
Tantos son los sabores disponibles que se adaptan a cualquier ocasión, pero el helado con licor es sin duda el que mejor se presta a convertirse en un postre delicioso y refinado, gracias al toque extra que le puede dar el aroma alcohólico.
En el mundo de la heladería, de hecho, hay muchos vinos fortificados o licores que se utilizan para transformar incluso los sabores más clásicos en verdaderas especialidades gourmet: ¡descubramos juntos los más exitosos!
Helado de licor: escalfado o aromatizado
La unión entre el helado y el licor puede hacerse de muchas maneras y, eligiendo bien las combinaciones, siempre será un éxito.
El helado aromatizado prevé que se añada una nota alcohólica durante su preparación: si, en algunos sabores como el Zabaione, el Marsala es parte integrante de la receta tradicional, en otros, como el Chocolate con Ron, es una deliciosa variación del tradicional sabor.
Los affogati, en cambio, se pueden hacer tanto con sabores aromatizados como con simples. En el primer caso es mejor utilizar el mismo licor presente en el sabor del helado, en el segundo se puede dar paso a la creatividad.
Elegir un licor para el helado: una combinación perfecta para cada sabor
Tanto si se aboga por ahogar una bola de helado en un licor aromático como si se añade durante la preparación, la regla siempre serà la misma: equilibrar los sabores.
Los sabores frescos y fragantes, como el helado de limón, se combinan de maravilla con licores que recogen su fragancia o con licores secos que la realzan: Limoncello y Vodka, por encima de todos.
Por otro lado, una crema clásica se puede enriquecer con el toque aterciopelado del Whisky, mientras que la intensidad del helado de avellana se ensalza con las notas dulces del Amaretto Disaronno.
Helado de chocolate y naranja con Grand Marnier de RivaReno
En nuestros laboratorios de helados añadimos una gota de licor a varios sabores:
elegimos el Strega para la Cassata, el Zibibbo para la Crema Mediterránea y estamos muy orgullosos del sabor que el Marsala da a Alice, sin duda una de nuestras más apreciadas especialidades.
Sin embargo, creemos que una pequeña copa de Grand Marnier es el verdadero secreto para transformar un helado tan apetitoso como el de chocolate con naranja en una verdadera obra maestra. Intenso, refinado y muy perfumado, el Grand Marnier es en realidad una mezcla de coñac aromatizada gracias a las cáscaras de naranja que realzan la intensidad del cacao.
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