Propiedades de la piel del melocotón

El melocotón es una fruta muy dulce con unas ventajas que no te esperabas: su sabor rico y azucarado enmarca un tesoro de vitaminas y sales minerales que purifican, revitalizan y protegen todo el organismo. Su bondad también presta atención a la línea: a pesar de su intenso dulzor, las calorías de los melocotones se reducen, por lo que puedes permitirte un bocado extra para aprovechar todos los beneficios de sus nutrientes. En el melocotón, los mejores valores nutricionales se encuentran en la piel: en su capa fina, aterciopelada o lisa, concentra las propiedades más importantes del melocotón: antioxidantes, antiinflamatorios y digestivos.

Melocotón: valores nutricionales

El melocotón se puede encontrar en muchas variedades, distintas en su forma y en el color de la pulpa: el amarillo, el más jugoso y adecuado para las mermeladas; el blanco, ideal para ensaladas de frutas y helados. Las propiedades del melocotón son comunes en todas sus variantes: más del 80% es agua por lo que sacian la sed y previenen la deshidratación de la piel. El 20% restante se divide entre carbohidratos, fibra, vitaminas y sales minerales (calcio, potasio, magnesio, flúor, hierro y zinc). Los azúcares complejos del melocotón no afectan a la dieta, ya que tienen un índice glucémico bajo, es decir, no aumentan los azúcares en la sangre y las fibras aumentan la sensación de saciedad. Por lo tanto, no es cierto que los melocotones engorden: por el contrario, facilitan el control de peso. Los micronutrientes están presentes sobre todo en la piel de melocotón, que puede consumirse junto con la pulpa si está bien lavada, o mejor aún sin tratar, que no esté contaminada por agentes químicos.

Propiedades del melocotón: una prueba de inmortalidad

La tradición oriental asocia los sentimientos de prosperidad y bienestar con el melocotón: en Japón es un símbolo de protección, en China, su lugar de origen, representa la longevidad. Los estudios científicos confirman la validez de estas sugerencias: las vitaminas A y C estimulan la melanina, limitando el daño de los rayos ultravioleta, fortalecen el sistema inmunológico y contribuyen a la salud de los huesos, los dientes y la piel.

El melocotón también tiene efectos positivos sobre la hipertensión y los niveles de colesterol y triglicéridos: una acción que limpia las toxinas y que repercute en la nutrición, por lo que los extractos de melocotón también se utilizan en productos cosméticos. En la piel del melocotón se encuentran los polifenoles, con propiedades antitumorales probadas: de hecho, contrarrestan los radicales libres, las moléculas responsables del envejecimiento y la degeneración celular. Finalmente, el melocotón contiene betacaroteno, un aliado para mantener la visión.

¿El melocotón engorda? ¡Claro que no!

En el melocotón, los valores nutricionales saludables no perjudican el peso: las calorías del melocotón son de alrededor de 40 por gramo, una cantidad de energía que las hace adecuadas para una merienda saludable o para una buena comida. De hecho, el melocotón también favorece la digestión gracias a sus propiedades diuréticas y es un alimento bien tolerado incluso por quienes padecen trastornos gástricos o intestinales. Como tentempié es perfecto para reponer las sales minerales perdidas durante los deportes o por el calor: en verano, ¿por qué no disfrutar de la frescura de un granizado de melocotón?

La heladería RivaReno elige sólo frutas de temporada, transmite la autenticidad y la fuerza de la naturaleza: el granizado de melocotón es una mezcla muy fina de melocotones, agua y azúcar de caña. Para mantener todas las propiedades de la fruta inalteradas y completas, el laboratorio artesanal RivaReno también utiliza la piel, la parte más rica de nutrientes y antioxidantes. Si el calor del verano te debilita, entra a las heladerías RivaReno y disfruta de tu granizado tonificante de melocotón.