Croquembouche: historia y curiosidades
Grandioso, espectacular, imponente: el Croquembouche es uno de los postres más preciados e icónicos de la tradición pastelera francesa.
Monsieur Croquembouche, al que llamaríamos Don Crujiente en Boca, de hecho, es una verdadera institución de la cocina francesa: un postre complejo de hacer, magnífico de ver y normalmente reservado para ocasiones particularmente importantes como las celebraciones de Navidad o para bodas.
El pastel Croquembouche: el origen de la alta cocina francesa
L’Art de la Cuisine Française ha establecido los principios de la alta cocina francesa en 5 volúmenes publicados en los años 30 de 1800 y su brillante autor, Marie Antoine Carême no es otro que el inventor de Croquembouche.
No es de extrañar que un postre tan refinado tenga un padre tan famoso y sea también apreciado por los hombres más poderosos del mundo.
Carême, de hecho, llevó su pasión por la grandeur culinaria a las mesas de príncipes, emperadores y soberanos como Talleyrand, el zar Alejandro I e incluso Jorge IV de Inglaterra.
La historia de Marie Antoine y de su Croquembouche poco tiene que ver con esos cuentos culinarios en los que se mezclan errores, descuidos y casualidades: es la narración de una meticulosidad legendaria.
Receta del croquembouche
Croquembouche es «simplemente» una pirámide de buñuelos rellenos de crema pastelera, chantilly o nata envuelta y sostenida por hebras de exquisito caramelo crujiente.
La preparación es sin duda compleja y articulada: primero hay que preparar la pasta choux y hornear los hojaldres, que luego se rellenarán y se sumergirán en caramelo.
Para posicionarlos con la debida precisión, se suelen utilizar moldes cónicos o cartulinas plegadas, para obtener la forma perfecta.
Sólo las manos de un verdadero artista, finalmente, podrán dar forma a finas hebras de caramelo para envolver el monumento de pasteles y crear un hermoso nido de bondad.
El majestuoso impacto estético es, de hecho, una parte integral del Croquembouche, tanto que Monsieur Carême solía hacerlos hasta de un metro de altura!
Helado de caramelo crujiente RivaReno
Si te gusta el caramelo pero no eres precisamente un master chef, no hay necesidad de que te desesperes.
En RivaReno hemos creado un helado fresco del dìa que combina la textura cremosa del caramelo salado con la textura crujiente de las avellanas en una delicia verdaderamente única.
Además, para intensificar el sabor, antes de combinar los dos ingredientes básicos caramelizamos las avellanas, para que el sabor sea más intenso y seguramente estè crujiente.
En RivaReno hemos creado un helado fresco del dìa que combina la textura cremosa del caramelo salado con la textura crujiente de las avellanas en una delicia verdaderamente única.
Además, para intensificar el sabor, antes de combinar los dos ingredientes básicos caramelizamos las avellanas, para que el sabor sea más intenso y seguramente estè crujiente.